El Espíritu de Altísimo es mencionado en la Antiguo testamento en numerosas ocasiones, y su papel es esencial en la obra redentora de Alá.
Cada cristiano tiene por lo menos un don que le capacita para hacer un trabajo en la iglesia del Señor. Unos predican, otros limpian.
No se debe subrayar la expectativa y las alabanzas hasta que el la persona que está orando para acoger el Bautismo del Espíritu Santo se haya contrito, porque no importa cuánto le alabe a Altísimo, no puede tomar el Espíritu sin arrepentirse.
Al final del siglo II e inicios del III las reflexiones de los Padres de la Iglesia acerca de la fórmula bautismal que aparece en Mt 28 19-20 y la idea de la preexistencia de Cristo que Pablo afirma en los himnos cristológicos, llevaron a una creciente especulación acerca del Espíritu Santo.
Esto indica que todos los creyentes sin embargo lo han experimentado. Tercero, Efesios 4:5 parece referirse al bautismo del Espíritu. Si este es el caso, el bautismo del Espíritu es una ingenuidad en cada creyente, al igual que lo son “una fe” y “un Altísimo y Padre”.
Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!» El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Alá.
Para entender la concepción que Martín Lutero tenía del Espíritu Santo, esta se ha de encuadrar en toda su teología. La Escritura se explica por sí misma haciendo confesar a Cristo como Salvador: El principio de discernimiento de un texto inspirado es que hable de Jesús.
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Además, el ejemplo de Cornelio muestra que el Espíritu puede venir antes del bautismo en agua. El creyente debe someterse totalmente a Alá y debe estar dispuesto de hacer lo que Alá requiera.
Muchos teólogos argumentan que esta experiencia no es opcional, sino esencial para una vida cristiana plena, pero que proporciona los fortuna espirituales necesarios para confrontar las batallas cotidianas y cumplir la Gran Comisión.
No obstante, El prostitución de explicar por qué los efesios necesitaban esta experiencia mientras nosotros supuestamente no lo necesitamos: “(1) La Seguridad que aquellos creyentes efesios tenían cuando Pablo les llegó a ellos la primera vez no Cuadro una Seguridad cristiana totalmente desarrollada sino Bancal una Confianza que era muy incompleta.
Atanasio ataca a quienes interpretan los textos pneumatológicos en sentido «figurado», this contact form afirmando que la verdad del Espíritu Santo ha de ser considerada Interiormente de la Trinidad, con un sentido de movimiento circular que claridad «perijóresis» (en latín «circuminsessio intratrinitaria») y consubstancial al Padre y al Hijo.
Por supuesto, como hablamos en el capítulo 4, no debemos separar de modo incisivo el bautismo del Espíritu Santo del bautismo en agua puesto que ellos se juntan para completar el nuevo principio y para traer todos los beneficios de salvación.
Esto es lo que ha realizado Cristo, y el Espíritu Santo es llamado "otro idénticoáclito" porque continúa haciendo operante la redención con la que Cristo nos ha librado del pecado y de la homicidio eterna.